Mouras CampeónLa historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge |
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Carrera
Nº 1: Mendoza. Dos para triunfar
El campeonato dio comienzo en el Autódromo General San Martín de Mendoza, circuito que sólo una vez más, y quince años después volvió a usar la categoría desde entonces. A todas luces favorecía a las características de los Ford que este año vuelven a ser numerosos en el parque de la categoría. Todas las miradas, y con justa razón, apuntan al reaparecido Juan María Traverso, que vuelve a la categoría luego de más de cuatro años, cuando allá por fines del ’78 se fue con el título bajo el brazo a probar suerte en Europa. Al volver, siguió ligado al equipo oficial Ford en el TC 2000, de modo que el regreso al TC lo encuentra como un piloto avezado en los autódromos, de modo de ser el candidato puesto para esta carrera. Traverso hace la pole position en la clasificación sabatina sin mayores problemas con un tiempo ligeramente superior a los 2’14". Detrás de él, está Mouras a la expectativa. Ambos son los candidatos al ganar las series matinales del domingo. Satriano, noveno en clasificación modifica las suspensiones de su auto y trepa al tercer lugar en su serie. Traverso se impone en la primera serie, que será la más rápida, sin problemas, seguido de Castellano, Satriano, Banfi y Oscar Aventín. Más complicados están sus compañeros de equipo, los hermanos Aventín, quienes en esta primera carrera, deben empezar a tomarle la mano al Ford, auto que no tiene la docilidad de las cupé Dodge que ya conocían acabadamente, pero que como dijimos, se adaptaba mejor que aquel al trabado circuito de 5021 metros de cuerda y diez curvas del Cerro de la Gloria. Roberto se impone en la segunda serie. El Dodge se siente a gusto en los curvones del autódromo donde le hace ventaja a los Ford, pero comienza a penar en las horquillas. Para colmo, al ser más pesado que los Ford, da ventajas en la aceleración, crucial en este circuito. Segundo arriba Martínez Boero que acusa problemas en el tren trasero de su auto, lo que le dificulta la tenida. Tercero es Tony Aventín y cuarto Osvaldo Sasso. Para la final queda la expectativa por ver hasta donde puede llegar el Gaucho, al igual que Satriano, Castellano, Banfi y los Aventín en la lucha por la punta. El circuito invita al lucimiento de los pilotos. Tiene sus secretos y es más técnico que los que habitualmente transita la categoría, como Buenos Aires o 9 de Julio. Está claro que de no mediar inconvenientes, Traverso que es quien mejor lo conoce, será el triunfador. Imagen de la largada de la carrera donde se observa a Traverso, Mouras, Satriano, Banfi, Martínez Boero, Castellano, los Aventín y el resto. Se larga la carrera y Traverso toma la punta, seguido de Mouras, y Satriano que avanza varios puestos hasta ser tercero. En la segunda vuelta se queda el Chevrolet con problemas en un balancín, mientras Tony Aventín supera a Martínez Boero. Tanto él como Mouras largaron con neumáticos bastante lisos, apostando a obtener mayor velocidad. No hay cambios entre los dos primeros. Aprovechando el mejor pique de su Ford, Traverso se escapó de Mouras que no ceja en la persecución y trata a la vez de mantener a raya el resto. En la cuarta vuelta, Oscar Aventín quiso superar a Martínez Boero al salir de la horquilla que deriva en la recta de boxes. El Gaucho, por afuera, venía con cierto resto adelante y dobló. Oscar debió volantear, coleada incluida, para no llevarse puesto al otro Ford. Dos vueltas después lo superó al entrar a uno de los curvones. En la foto se ve el Dodge de Roberto, recuperado por el equipo luego del accidente en Tandil y con nuevos colores (marrón y dorado) en el autódromo de Mendoza (nótese que la gente está en la montaña). El único apoyo publicitario visible es el de Semillas Continental sobre el parabrisas, que viene del año anterior. El número pintado con borde amarillo y en el medio de la puerta no se volvería a ver de la misma forma. Continúa avanzando Oscar Aventín beneficiado por una falla en alta del motor de su hermano, que poco más tarde debe abandonar al reventarse su neumático trasero derecho tras rozar un guard rail. Martínez Boero no puede seguirle el ritmo al mayor de los hermanos, pues acusa problemas de caja y se conforma con el cuarto puesto. Detrás de los tres primeros, la carrera se estabiliza. El Gaucho terminará un minuto detrás del tercero, y con más de 20 segundos de ventaja sobre Castellano quinto. Sexto terminará Vicente Pernía en su ingreso a la categoría, proveniente del TN. Para las últimas cinco vueltas, sólo resta ver si le alcanzará a Aventín para superar a Mouras. Baja continuamente el récord de vuelta, incluso superando al tiempo de clasificación de Traverso y obligando a Mouras a acelerar para cuidar su puesto. Le quedará el consuelo del record de vuelta, siendo el único en bajar los 2’14". Al terminar la carrera se conoce que el Dodge no tenía la relación de caja adecuada para esta carrera, al punto de casi no utilizar la cuarta marcha. Un detalle de por qué ganó Traverso. Obsérvese la diferencia entre ambos autos, Ford y Dodge, al encarar el curvón. El Flaco y el Polaco no defraudaron y ganaron de punta a punta. Dominaron todo el fin de semana, y como la primera carrera siempre invita a imaginar, se pusieron la chapa de candidatos desde entonces. El resto del equipo cumplió una buena actuación. Otro auto fue tercero y el restante abandonó cuando marchaba cuarto. La lucha entre los Ford de Aventín y Martínez Boero da lugar a un párrafo aparte en la crónica publicada por El Gráfico, bajo el título de "que se luche con sensatez". Parecerá promisorio y hasta naif frente a lo que se verá en el futuro. Mouras y su equipo se llevan un excelente segundo puesto de Mendoza. En dos semanas, 25 de Mayo, con un trazado de los ruteros "largos" podría dar revancha, pues por sus características, aparece como más favorable al andar del Dodge. Al terminar la carrera, los Ford del equipo ganador fueron denunciados por Banfi, Castellano y Mouras, respecto de la trocha delantera y el peso de los autos y el número de las tapas de cilindros. Hasta el diseño del número en las puertas del auto fue impugnado. La revisión técnica no encontró anormalidades y la clasificación quedó confirmada, recién diez días después de la carrera tal cual como resultó en la pista. Esta foto es de la carrera de Mendoza (notar marca en pavimento) pero ilustra la tapa de Corsa de la carrera de 25 de Mayo Luego de esta primera carrera, a fines de marzo y previo a la segunda, Emilio Satriano es citado a la ACTC donde se le informa que, la autorización para la utilización de espirales en la suspensión trasera de su Chevrolet, deja de tener efecto. Oscar Aventín desconforme con esta y otras medidas que no objetó oportunamente siendo parte de la Comisión Directiva de la categoría, renuncia a su cargo de vicepresidente de la ACTC. tras ser apercibido y multado en diez millones de pesos. |
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