Mouras Campeón

La historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge

Los Antecedentes

Luego de dos muy buenos años con Chevrolet, como fueron 1976 y 1977, y un muy malo 1978 en el que fue 14° sin resultados de importancia, Roberto Mouras decide retirarse de la práctica del automovilismo. Motivó también el descanso forzado, un serio accidente automovilístico que tuvo durante 1978 y que lo mantuviera mucho tiempo inactivo, además de dejarle algunas secuelas. Veremos que, al recuperarse intentaría recuperar el tiempo perdido.

La historia oficial omite este accidente y dice que Mouras se aleja de las pistas, debido al retiro de General Motors. Desde aquí intentaré no solo el homenaje, sino también hacer revisionismo. Se omite decir que Wilke y Pederzoli que eran los preparadores de su auto no se retiran, y que los autos a los cuales continuaron proveyendo motores y elementos, en especial los Chevrolet, siguieron siendo muy competitivos, lo cual veremos.

Este torneo comenzó ya entrado el año 1979, debido a una serie de hechos que se detallan a continuación, junto a otros que lo marcarían a fuego y resultaron hitos en la historia de la categoría:

1. A partir de la sospecha luego fundada, de que el equipo oficial Ford no corría con sus automóviles ajustados al reglamento, la categoría señaló a la CADAD (el ente deportivo del ACA) la necesidad de participar con miembros propios de las revisiones técnicas de los automóviles. La negativa del ente rector motivó a la dirigencia de la ACTC a salir de su ala y pasar a fiscalizar sus propias competencias. Una decisión muy valiente, no sólo contra la autoridad deportiva, sino en algún aspecto, contra autoridades políticas nacionales también.

2. Cuando a partir de la autofiscalización los comisarios técnicos de la categoría verificaron anomalías en los autos del equipo de la Comisión de Concesionarios Ford, este fue sancionado, lo cual derivó en un juicio entre la empresa y la categoría que se definió a favor de la primera varios años después. A raíz de esto, la marca debió retirar todos los autos de su equipo, y el torneo se dilató, debiendo ser suspendido por unos meses y finalizando a mediados del año siguiente cuando se pudo completar la totalidad de las competencias planificadas.

3. Desde entonces, el Turismo Carretera no permite la existencia de equipos oficiales o con apoyo de las fábricas. No volvió a haberlos, pero ya desde el año siguiente, y hasta hoy las distintas empresas automotrices se las ingeniaron para colaborar con los pilotos más importantes de cada una de ellas.

El equipo oficial Ford seguía siendo el más fuerte, sobre todo a partir del retiro de sus rivales de GM. Presentaba tres automóviles: Esteban Fernandino con el auto que fuera de Traverso que se iba a tentar suerte en Europa, Héctor Gradassi y Ricardo Iglesias (tras un año de ausencia). El "Chango" había sido compañero de Mouras durante 1977 en el equipo de General Motors.

Por Dodge estaban los Hermanos Suárez, los Hermanos Aventín con los autos del equipo de Adamoli y Ferrea, Jorge Martínez Boero con el auto de la Escudería Competición Olavarría(ECO), Federico Urruti con el segundo auto de Mario Vitale, Arrechea y Brescia con el de la Peña "La Amistad" de Azul.

Imposible olvidar que Roque Giuliano compite con un automóvil motorizado por Wilke y Pederzoli, el cual será utilizado en cuatro fechas del torneo, por Roberto Mouras. El torneo desarrollado entre mediados de 1979 y 1980 contó con 4 participaciones de Roberto Mouras, pero se analiza a efectos de poner un manto de verdad sobre la historia oficial.

La vedette del torneo serían los vehículos de 2000 cc. En la primera carrera se anotaban tres de ellos: Los Dodge 1500 del "Tero" Pontoriero y Miguel Parodi y el Peugeot 504 de Ubaldo Cunial.

Por último, el rendimiento de los Chevrolet era una incógnita. La mayoría contaba con fierros de Wilke y Pederzoli. Entre los que seguían defendiendo a la marca estaban el “Laucha Ríos”, Carlos Nani, Osvaldo Villaverde, Héctor "Titín" Fiorda utilizaría el auto ex CDCGM-Recalde y el auto azul del equipo Supertap de Chivilcoy, conducido por Juan Ayerza Garré.

En este trabajo haremos foco en principio en el desempeño de dos automóviles Chevrolet motorizados por Wilke y Pederzoli, que, lejos de sufrir la ausencia de la Terminal en el país, fueron la sensación del campeonato. (En la página siguiente, se desarrolla brevemente lo ocurrido en el mismo). El auto de Supertap será comentado en el análisis del torneo 1980/81.

El primer auto es el que fuera el 7 de Oros de Roberto, en manos del necochense Juan Alberto Occhionero. Provenía de los zonales del sudeste bonaerense, y se destacaría por estar en punta durante varias competencias, a pesar de no ser el auto más ganador. Había debutado en la última carrera del torneo anterior, el G.P. de Diciembre de 1978 y el ímpetu que tenía lo llevó a volcar a los pocos kilómetros de haber largado.
Un comentario sobre este piloto, que tal vez haya sido un producto de la época: Fue el primero en ser seguido por los “micros” de la zona (Necochea y alrededores en este caso) quienes iban en caravana a seguir sus actuaciones. También supo tener una barra importante de seguidores en la zona de Huanguelén (el pueblo de los tres partidos) en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, donde desde entonces, persiste el amor por la marca del moño. Y la costumbre de los micros, pasaría a otro coterráneo suyo, Juan de Benedictis, por quien los buses, e incluso muchos jeeps de la ciudad serían pintados de verde.

El otro auto era el Chevrolet perteneciente a la Auto Peña Ciudad de Olavarría, conducido por Francisco “Colo” Espinosa. El piloto de Chacabuco no tenía el auto más rápido ni él era el mejor piloto, pero demostró una regularidad asombrosa durante todo el torneo, lo cual, sumado al triunfo en el Gran Premio, le alcanzó para salir campeón.

Los preparadores de San Martín deciden entonces preparar también los nuevos motores Dodge en la seguridad de que serán potenciales vencedores. Su primer cliente importante será Roque Giuliano, que obtendrá diversos triunfos. En el desarrollo del auto participa también Roberto Mouras, con el auto de aquel y llevándolo de acompañante en tres de sus cuatro presentaciones durante el transcurso de este torneo, en el segundo semestre del ’79.

En resumen, su primera etapa con Dodge fue pésima en cuanto a resultados. Debutó con la marca con el N° 15, tripulando como dijimos el Dodge de Roque Giuliano, con la preparación de Wilke y Pederzoli. Fueron cuatro carreras: Dos en 9 de Julio, Olavarría y Tandil, y abandonó en todas. Luego de estas fechas, Mouras volverá a la inactividad por el término de un año, hasta su regreso a fines del ’80 con una Dodge propia. El auto de Giuliano obtendrá no obstante con el piloto titular en el manejo, algunos triunfos, como veremos a partir de la página siguiente.

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