Mouras Campeón

La historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge

Torneo 1980/1981

En el capítulo anterior, dimos comienzo a esta historia y comentamos los antecedentes de la misma.

Antes de continuar, corresponde que deje plasmado una vez más mi agradecimiento a Jorge Duca que hizo la reseña completa de este torneo para www.historiatc.com.ar. Allí podrán encontrar el detalle de lo sucedido con la mayoría de los participantes en cada una de las carreras del torneo. Y es de dicho detalle, a falta de información de la época en mi poder, y del tiempo para buscarla, de donde está tomada la mayor parte de la información. Aunque las opiniones aquí vertidas, son de mi absoluta responsabilidad.

En este caso, por enfocarnos sólo en la carrera de Roberto Mouras, hemos hecho una mención bastante más acotada, a los primeros puestos de cada competencia y al desempeño de sus ocasionales rivales.

Llegamos al torneo ’80-81 con las novedades que se describen a continuación:
El campeón Espinosa, debió devolver el auto que utilizara durante el año anterior a la peña Olavarriense que era dueña del mismo. En lo que considero un error de su parte, cedió a la presión de su principal sponsor, Alegre Pavimentos, y pasó a Ford. No sólo se llevó el 1 a la contra, sino que ganó el olvido de la hinchada de Chevrolet para el primer campeón con la cupé de la marca.

Y además, dejó de contar con los confiables motores de Wilke y Pedersoli, quienes, al contrario de lo que nos cuenta la historia, ya habían hecho ser campeón al motor 7 bancadas de la GM, antes del Slant Six de Dodge.

Quedaron con motores Chevrolet de Wilke y Pedersoli, entonces, el Colorado Juan Alberto Occhionero y el piloto de Supertap, Juan José Ayerza Garré.

A mitad de temporada debutaría (y llegaría al triunfo poco después) Emilio Satriano, mientras obtendrían también buenas actuaciones, Osvaldo Villaverde y Juan José Pellegrini.

Sin lugar a dudas, los principales referentes de Dodge eran, los históricos Hermanos Suárez, y el equipo de los Hermanos Aventín. Y con motores de Wilke y Pedersoli, Roque Giuliano.

Los Aventín contaban con una estructura de primerísimo nivel. La preparación de Horacio “Fino” Adamoli, y fierros de Tato Ferrea, que supo ser mano derecha de Herceg en el equipo oficial Ford, y se iba a radicar a Norteamérica, donde se haría proveedor de elementos para las principales categorías a nivel mundial.
Aparecidos pocos años antes, Oscar Aventín contaba ya con el subcampeonato en el torneo anterior, producto tal vez, de haber corrido con demasiada prudencia el Gran Premio que cerró el mismo, mientras Tony, más vehemente también era habitué de los puestos de punta de la categoría.

Al inicio del torneo, sorprendería con muy buenos parciales, el Torino rojo de la ciudad de Azul, conducido por Ricardo de Arzave, con mecánica de Omar Rangone. Fue por muchos años, y tal vez por la historia del auto, el referente de la marca, en una época difícil.

Ford, continuaba apareciendo en segundo plano aún, debido a que la mayoría de los usuarios del óvalo, se habían retirado de la categoría en solidaridad con la sanción impuesta al equipo oficial, quedando los desarrollos un poco retrasados respecto a las otras marcas.

Además, el grueso de las competencias se desarrollaba en circuitos ruteros de los “largos”, donde la mayor aerodinamia de los Dodge y Chevrolet prevalecía. El principal referente era Osvaldo Sasso, a partir de ganar en el torneo nocturno disputado durante el verano del ‘81. También Carlos Saiz tuvo buenos trabajos finales, pero la marca no obtendrá triunfos durante todo el año, siendo el mejor resultado, el segundo puesto del campeón Espinosa, en la segunda carrera de Coronel Pringles.

Las primeras fechas del torneo vieron repartir la gloria entre los hermanos Aventín y la cupé de Chivilcoy que conducía Ayerza Garré. De hecho, Tony y Juancho solían hacer apuestas, que pagaba el que terminaba la carrera detrás del otro. Nada ha cambiado. La práctica continúa hoy día entre hijos pilotos, de ídolos de entonces…

El del Chevrolet ganó la primera en La Plata escoltado por De Arzave.
Tony se impuso sobre 5 cupés Chevy en la segunda de Olavarría, y Oscar Aventín le ganó a su hermano en la tristemente recordada carrera del 2 de noviembre en 25 de Mayo, en la cual perdieran la vida Nito Lizeviche y Víctor Hugo Galíndez, mientras el relator decía “va a ganar… ganaron” y el circo continuaba.

El 9 de Noviembre de 1980 se disputó la cuarta fecha del torneo, en Coronel Pringles donde ganó Juan Ayerza Garré con la cupé Chevy de Supertap, que por entonces era gris. Los Hnos.Suárez y el promisorio necochense Juan De Benedictis completaron el podio. Tony Aventín, llegó 14° y hasta esa competencia, acumulaba 42 puntos. Este dato deberá ser tenido en cuenta cuando lleguemos al final del torneo.
Corsa comentaba, entre las noticias de la carrera, que en la siguiente, a disputarse un mes más tarde en Tandil, retornaría a la categoría Roberto José Mouras.