Mouras CampeónLa historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge |
La noche y el día posteriores al Gran Premio de Turismo Carretera Roberto Mouras Campeón 1983 del Turismo Carretera llega a Carlos Casares El domingo a la noche, desandando unos pocos cientos de kilómetros por una Ruta 5 que lo viva a su paso, Roberto Mouras, el nuevo monarca del Turismo Carretera llegó a su ciudad natal, Carlos Casares. La recepción fue indescriptible. Si para cada carrera que ganaba se lo iba a buscar a la entrada de la ciudad sobre la ruta y se lo llevaba en un autobomba hasta su casa, esta vez sucedió algo inimaginable, que desbordaba los cálculos de los más optimistas, al punto que no se consiguió ningún lugar para festejar. Toda la gente estaba en la calle, festejando y saludando. El salón del Girasol, punto central de las actividades festivas de Carlos Casares permaneció con todas las puertas abiertas para recibir a la gente que quería estar junto a su ídolo, que todavía con su buzo rojo puesto, el del "Chapulín" seguía siendo regado en champagne en la que debe haber sido la fiesta más bella e inolvidable de la historia de Carlos Casares. Volvamos en cierta forma, 25 años atrás en el tiempo, a emocionarnos con aquellas imágenes En la foto superior, perteneciente al Museo Mouras la muestra de cómo TODO Carlos Casares, se volcó a recibirlo. Debajo una imagen similar (obsérvese que el conductor de la moto que aparece en primer plano viaja siempre mirando hacia el ídolo que está detrás suyo). La foto inferior ilustra la nota de Corsa. Quiero una de esas banderas del Dodge marrón de Roberto. Cuanto menos, que quien tenga una la ceda al Museo para ver la imagen escaneada. Debajo, otra foto del Museo Mouras con el público desbordando de alegría. Emociona ver tantos niños y las caras de las mujeres y hombres mayores que aquel 18 de diciembre, deben haber tenido uno de los días más felices de sus vidas. ¿Habrá podido dormir Roberto Mouras? Por las dudas, la gente de Corsa hizo guardia allí en Carlos Casares y se despertaron temprano para seguir con la entrevista (pronto se publicará completa). A la mañana temprano, Roberto desayuna junto a su madre, Inés Serrani y su tía Ida. Tiene un rato camino a su concesionaria para saludar a los vecinos que siguen emocionados. Y por último ya en su Concesionaria Volkswagen, la misma donde hoy funciona el Museo Roberto Mouras, posa para la posteridad con su automóvil tal como llegó de La Pampa (sin el motor, que quedaba sujeto a la verificación técnica de la categoría) y todos los trofeos obtenidos |