Mouras Campeón

La historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge

Carrera Nº 3: Necochea

El 25 de octubre, con una gran convocatoria de público y la organización del Club Atlético Palermo, junto a la Comisión del Centenario de Necochea, se inauguró en las afueras de Quequén, pueblo lindero a Necochea, el nuevo circuito semipermanente "Benedicto Campos". El trazado tenía una longitud de 6.400 mts. y estaba conformado (siguiendo el orden de carrera) por: el tramo Oeste de la Avenida de Circunvalación, la Avenida Las Heras, la Avenida Diagonal Almirante Brown y la Ruta 88.
La prueba llevó la denominación de “IX Vuelta de Necochea” y Premio "Centenario" y se desarrolló con dos series a ocho vueltas, un repechaje a cuatro, y la final a 25. Tomarían parte de la final pocos autos: Los 20 primeros de ambas series y los 4 primeros del repechaje.
Era el circuito rutero más pequeño, tendencia que no se haría costumbre, pero que sí imitarían otras plazas, como Junín y que venía a contrastar con el ultra veloz triángulo de Mar y Sierras en el que se corría en los años 60, las vueltas de Necochea.
Era la primera carrera en ruta de los debutantes en Buenos Aires. Reynoso por ejemplo no llegaría a dar una vuelta en su serie, mientras que por ejemplo Castellano comenzaría a escribir su rica historia, que lo vería ganador por primera vez en el mismo circuito al año siguiente.
En el arranque mismo de la primera serie, toma la punta el Ford de Francisco Espinosa que entusiasma a la hinchada del óvalo al cerrar en ese puesto la primera vuelta. Poco le dura la alegría, pues se retrasa en el transcurso de la siguiente. Pero la hereda Martínez Boero con un auto similar, al tiempo que un trompo lo retrasa al campeón Tony Aventín.
Al de Bolívar se le van al humo los locales, De Benedictis y Occhionero, pasando a la punta el primero de ellos en la vuelta 5 con el Dodge N°12. Pero las diferencias entre los tres punteros eran ínfimas y todo podía cambiar por un acierto o un error.
En la sexta vuelta Johnny alcanza en el camino a los autos que habían largado desde las últimas filas y se le complica el tránsito, por lo que retoma la vanguardia el Ford N°100. Occhionero es tercero y Osvaldo Sasso cuarto. En la anteúltima vuelta de la serie se despista Occhionero y se traga literalmente un neumático, que le queda incrustado debajo de la trompa del Chevrolet N°14 retrasándolo en la clasificación de la serie.
El "Gaucho" mantuvo la punta hasta el final de la serie y sobre la meta De Benedictis le gana el segundo lugar a Osvaldo Sasso por centésimas. Antonio Aventín se recuperó y alcanzó el cuarto puesto y Carlos Sáiz era quinto. Seis Ford terminaban entre los 10 primeros en lo que presagiaba el renacimiento de la marca.
En la segunda serie largaron Mouras y Satriano en primera fila seguidos de Atauri y De Arzave, mientras que en la última, el “casi local” Castellano debería correr para que no lo alcanzaran los punteros y lo dejaran con alguna vuelta menos, fuera de la final.
Se larga la carrera y al llegar a la curva de la avenida Las Heras, sigue de largo rumbo a la rotonda de la Ruta 227 Emilio Satriano que entró muy fuerte. Mouras queda tirando solo en la punta del camino, aunque en este circuito tal vez eso resultara de ayuda, mientras que, en los primeros referenciales comienza a mandar Miguel Angel Atauri. El de Dolores cierra en punta la primera vuelta, pero en el primer referencial de la segunda toma la punta Roberto Mouras que lo seguía.
Cuando un par de minutos después todos los autos que largaron la batería cierran su primer circuito, aparece el nombre de Oscar Castellano en los relojes, al punto de ser el líder al cierre de la segunda vuelta sobre Mouras, Atauri y Satriano que se recuperaba.
El Dodge N°101 debió correr toda la serie aventajando a autos de las filas anteriores. Así superó con cierta comodidad a quienes habían largado delante suyo en el camino, pero al acercarse a autos más veloces se le complicó el sobrepaso. Esa circunstancia fue aprovechada por Mouras quien aún tenía el camino libre y tomó la punta en el tercer giro al tiempo que Satriano estaba cada vez más cerca suyo.
Se cortan estos dos últimos de Castellano y Atauri en los tiempos y en la última vuelta Satriano supera la línea de marcha del piloto de Carlos Casares, y realiza el record de vuelta inclusive, ganando la serie por 7/10. Castellano y Atauri llegan algo más lejos y luego lo hace De Arzave que le gana el quinto puesto a Nani por medio segundo.
Entre las series y la final se disputó el repechaje, primero de ese tipo en cinco años… Como dos pilotos desistieron de correr la final, se extendió el beneficio de tomar parte de la misma a los seis primeros clasificados. Lo ganó Oscar Aventín seguido de Francisco Espinosa, Orlando Rodríguez, Héctor Luercho, César Padilla y Ramón Aldana. Quedaban afuera de la final entre otros, los locales Reynoso y Occhionero.
Satriano tiene el auto a batir. Se sabe que Mouras gusta de esconder en las series, De Benedictis es gran candidato y Martínez Boero, por las características del circuito y su experiencia es el indicado para cortar la sequía de Ford. Restaba ver hasta dónde podía llegar Tony Aventín con el auto recuperado.
La escasa extensión del circuito pone a los frenos y la aceleración “de abajo” en el lugar preponderante sobre la velocidad final.
Se larga la competencia y Emilio Satriano, que no se equivoca ahora en la primera curva, empieza a mostrar un dominio sobre el resto, a partir de imponer un ritmo de carrera demoledor. Ni Mouras que largó junto a él ni Martínez Boero, pudieron seguir al Chevrolet de Chivilcoy que empezó a hacer monótona la pelea por la punta.
Detrás de los punteros, el pelotón comienza a ralearse: Castellano abandonó en el giro inicial sin siquiera registrar paso. En el segundo lo hicieron Tony Aventín y Osvaldo Sasso. Algunas vueltas más duró Oscar Aventín, mientras que en la tercera, De Benedictis entró a boxes. Y si bien salió nuevamente y se quedó con el récord de vuelta, estaba muy retrasado y finalmente abandonaría a poco del final.
La comodidad de Satriano en la punta se terminó durante la vuelta 16 cuando se le rompió la tercera marcha de la caja de velocidades. Mouras y Martínez Boero aprovechan en ese orden de marcha esta pérdida de terreno del piloto del auto de 5. Más lejos venían Atauri, Nani y De Arzave.
El Ford de Martínez Boero era el auto más acorde a las características del circuito. Doblaba y frenaba sin sobresaltos, mientras que el Dodge de Mouras entraba muy jugado a las curvas arriesgando a cada paso para poder lograr una diferencia tranquilizadora, que no llegaba. Ambos se dieron cuenta de ello, y al contrario de lo ocurrido en la carrera anterior, esta vez fue el de Bolívar quien se percató de tener algo más que su rival, y en el transcurso de la vuelta 21 tomó la vanguardia de la competencia.
Quedaban tres vueltas pero la suerte estaba echada. El Ford del Q.A.C. armado por Mario Di Pietro y Roberto Monllor, con elementos provistos por el "Polaco" Herceg, mantuvo su ritmo y con ello le alcanzó para ganarle a Mouras por mas de 3 segundos.
Obtuvo el tercer puesto en gran actuación Miguel Atauri con la motorización de Laborito. Cuarto fue Carlos Nani, quinto Héctor Pacchialat motorizado por Miguel Giustozzi y sexto, si bien lejos, siempre con el total de vueltas, el regular Ricardo De Arzave con el Torino.
Delirio de la parcialidad fondista que llevaba dos años completos sin conocer la victoria (el torneo 80/81 es el peor de la marca en el TC, sin triunfos) y una gran evolución también del auto quilmeño, que pasó de tercero en el debut, a segundo y primero en tres carreras corridas, permitiendo prever lo que vendría no solo al año siguiente, sino también en los sucesivos, siendo un dificilísimo rival dada la inteligencia de su piloto para encarar las pruebas y la confiabilidad de su medio mecánico.
Los Falcon aprovecharon las características del trazado para hacer valer la aceleración del motor Ford. También Espinosa, Di Nezio y Sáiz lograron un buen resultado llegando en los puestos 7, 8 y 9.
La maldición de un Chevrolet de Chivilcoy parece haber mudado de taller. Ausente Ayerza Garré por aquel accidente de Pergamino, ahora es Emilio Satriano quien abandona seguido, y para peor, casi siempre viniendo en punta. Esta vez al menos completó la carrera, y fue 10º a una vuelta.
Mouras ha sumado 18 puntos muy valiosos para el torneo. Se aleja de Aventín aunque deberá tomar recaudos con Martínez Boero que está al acecho en el campeonato.

En el podio de la carrera, Roberto a la izquierda y Atauri a la derecha de la imagen, flanquean a Martínez Boero.