Mouras CampeónLa historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge |
Carrera Nº 5: San Miguel del Monte En la reunión de la última semana de Mayo, y previo a la competencia a desarrollarse en San Miguel del Monte, se levantó la suspensión que pesaba sobre Oscar Aventín, puesto que era deseo general "convivir en orden", al tiempo que se le aplicaba un 'apercibimiento' a Traverso, por "exceso verbales que perjudican a la categoría". Y con ello terminaba por el momento el episodio entre Aventín y la ACTC. La carrera sufrió la postergación por lluvias, y finalmente, se llevó a cabo el día 12 de junio, es decir, cinco semanas después de la anterior de Punta Alta. Se disputaron dos series a cinco vueltas cada una y una final a 15 sobre el circuito de 11.340 metros, lo cual totalizó algo más de 170 km de recorrido. Se anotaron 74 autos, todo un récord, aunque el domingo sólo se presentaron 56, también muy buena cifra, aunque como resultaba habitual, el frío de esta época del año, sumado a que el día se presentó nublado, atentaron contra la concurrencia. Se vieron muchos claros a lo largo del circuito, incluso en las curvas. Para esta carrera Roberto Mouras y su equipo, han decidido utilizar el motor que le permitiera ganar en la anterior carrera de 25 de Mayo y ser segundo en Mendoza, dejando de repuesto el que se usó en el triunfo de Punta Alta. El equipo ya tiene serias intenciones de ganar el título y no escatimará esfuerzos en lo sucesivo para lograrlo. La primera serie vio tomar parte a Martínez Boero que retornaba a la categoría, luego de la fecha de impasse que se tomara con su equipo, junto a Antonio Aventín que comenzaba a tomarle la mano al Ford del equipo West-Cincotta, Roberto Mouras, y el retorno de Juan José Pellegrini, ahora sobre un Dodge también celeste. En tanto que sobre el auto que el "chancho" volcara en Necochea, reaparecía Juan Francisco Arrechea. Durante la primera vuelta, un pistón dejó a un costado del camino al hasta entonces puntero del torneo, Juan María Traverso. Si bien el equipo descubrió el problema cuando puso el auto en marcha, ya no tenía tiempo para arreglarlo. Mouras tomó la punta desde el arranque de la serie y la ganó con cierta comodidad sobre Pellegrini. Luego llegaron Aventín, Alaux y Martínez Boero. La segunda serie resultó más entretenida en la lucha por la vanguardia. Picó en punta Juan Occhionero aventajando a Satriano y Banfi. En la tercera de las cinco vueltas, un balancín dejó de a pie al necochense, quedando los otros dos pilotos de Chevrolet peleando el triunfo de la misma. Satriano aceleró más en la última vuelta y se adjudicó el parcial. Banfi fue segundo y luego arribaron Calamante, Castellano y Oscar Aventín. Se esperaba que la final resultara bastante reñida de acuerdo a lo que se vio en las series. Al mediodía seguía haciendo bastante frío, lo cual complicó la carburación de los autos. Para colmo, como esa tarde Argentina y Brasil disputaban la final de un torneo juvenil de fútbol en Toulón, se adelantó 15 minutos el horario de comienzo de la final, y se suprimió el repechaje. La medida se tomaba a favor de uno de los equipos radiales que cubrían la carrera y motivaba las quejas de los otros dos. Y daba lugar a algunas "avivadas criollas" como las de Roberto y Caparello y José Úbeda, quienes no estando habilitados a tomar parte de la final, se sumaron a la fila india que contó entonces con 37 participantes. Desde el inicio de la carrera final tomó la punta Satriano seguido por Ángel Banfi. Mouras como de costumbre, y más aún a partir del frío reinante, esperaría a que su motor tomara la temperatura adecuada. Por eso, en esos primeros instantes, alternaba el tercer y cuarto puesto. En la tercera vuelta lo superó a Banfi, y fue en busca de la punta. Durante las siguientes dos vueltas se planteó la lucha entre Satriano y Mouras, que hizo el récord en la quinta a casi 197 km/h y tomó la punta, mientras poco después, tras cerrar la misma, la clásica bocanada de humo blanco avisaba que Satriano se quedaba afuera de esta pelea. El de Carlos Casares no abandonaría la punta hasta el final. Una foto que entre otros aparece en la web del Museo, con Roberto de costado encarando el circuito de Monte rumbo a su segundo triunfo. Con Mouras escapado adelante, lo interesante de la carrera pasó a ser lo que ocurría a sus espaldas. Martínez Boero y Castellano largaron juntos y pelearon el puesto en el camino. Prevaleció el del Ford, obteniendo el segundo puesto final y relegando al tercero al piloto de Lobería. Luego arribaron los pilotos de la fila anterior en el camino, Eduardo Martínez y Oscar Alaux, que tras ser superados por los anteriores en el camino, armaron un interesante trencito de cuatro autos superándose por varias vueltas hasta estabilizarse sobre el final. Mouras encarando los caminos de San Miguel del Monte. Foto de Corsa. El triunfo catapultó a Roberto Mouras a la punta del torneo con 80 puntos sobre 75,50 de Traverso. Detrás y lejos, se apretaban Martínez Boero con 46, Satriano con 42 y Castellano con 40. Los demás, venían lejos. Y lo que ya se vislumbra en esta carrera será la norma durante todo el torneo. Estos cinco pilotos serán únicamente quienes llegaran al Gran Premio con chances de campeonar. Durante las próximas cuatro carreras, los dos punteros alternaran sus posiciones y el torneo se tornará apasionante sin dudas. Roberto declaraba al finalizar la carrera que el auto casi no había sido tocado desde la serie y que iría durante la semana al autódromo martes y miércoles, para recién el viernes poner el motor de clasificación. Revisando los Toquecitos de Bocina de la Revista Corsa que cubrió esta carrera, encontramos que se comenzaba a pensar en la ruta del Gran Premio. La primera opción llegaba de la mano de gente de Pehuajó, donde Nelo Mazola supo ser intendente, y consistía en disputarlo por caminos de la zona oeste de la Provincia de Buenos Aires y aledaños de La Pampa. La segunda opción propuesta provenía desde San Luis, donde se pretendía reeditar las tradicionales Vueltas de esa provincia. Todavía no se tenían definidos los recorridos de la misma, pero se afirmaba que en los primeros días de Julio se resolvería el monto de los premios a otorgar y que ese era el único tema pendiente para confirmar dicha carrera. Como se ve, la falta de información permitía publicar noticias cuando todo estaba aún muy verde. |