Mouras CampeónLa historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge |
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Carrera Nº 14: La Plata En la reunión celebrada el martes 8 de Noviembre en la ACTC se celebró la Asamblea General Ordinaria de la ACTC. El orden del día incluyó la elección de varias autoridades (el más importante, el Vicepresidente primero, que sería Juan José Pellegrini) y se aprovechó la pasividad de la reunión para repetir el llamado de atención a Traverso por algunas "actitudes intemperantes" que habría tenido en la carrera de Tandil (como se verá, el tema viene de lejos y continuará) y también a Oscar Castellano, por los carteles observados en esa carrera y por el incidente de sus hinchas con Roberto Mouras. Incluso cerca estuvo de que se le negara la inscripción para la carrera de La Plata, de no haber aparecido las cintas de las audiciones radiales del día de la carrera en las cuales el Pincho llamaba a la cordura a la gente. Al mismo tiempo, ambos pilotos hacían las pases con un apretón de manos. En la semana se conocía que Antonio Aventín había vendido su Ford Falcon al piloto de Tres Arroyos de vasta experiencia en el TN, Angel "Yeti" Di Nezio, el cual ya tenía el automóvil en su ciudad para ponerlo a punto. Se especulaba que no sería necesaria para él la habitual prueba de suficiencia en autódromos. Además como se encontraba suspendido por la CDA del ACA, el piloto de Formula Renault Miguel Angel Etchegaray estaba considerando la invitación que el equipo Supertap le había hecho anteriormente para tripular su Chevy a partir de 1984. Ya se había definido, que se desarrollara el Gran Premio por caminos de la Provincia de La Pampa. Cuentan que, cuando se fueron cayendo diversas posibilidades, influyó la colaboración que mostró el periodista radial Carlos Alberto Legnani ante un pedido del propio presidente de la categoría, Octavio Justo Suárez, para que la definición del torneo se llevara a cabo en su provincia natal. Para dicha carrera se pensó en primer lugar correrla el fin de semana del 9 al 11 de diciembre. Luego se cayó en la cuenta de que en el medio de esa fecha era la de asunción del mando de las autoridades democráticas, un día de fiesta para la ciudadanía nacional y que habría diversos actos por tal motivo. Entonces con buen tino se decidió encararlo a la semana siguiente, y fue entonces que se barajó la posibilidad de hacer una largada simbólica el día jueves 15 de diciembre desde Buenos Aires, más precisamente en la Avenida Córdoba, frente al Sanatorio Güemes, responsable de la atención médica de los corredores. Incluso se pensó en visitar al Presidente electo el lunes 12 de diciembre (primer día de trabajo) para invitarlo a que diera la señal de partida a los automóviles. Finalmente, primó la cordura y se canceló la partida simbólica desde la Capital. La temporada de semipermanentes se cerraría en el circuito 19 de Noviembre aledaño al suburbio platense de Los Hornos el domingo 20 de Noviembre (generalmente se corre en La Plata en fecha cercana a la del nombre del circuito). La carrera fue pactada a dos series de cuatro vueltas y final a quince, al circuito de 13.700 metros, totalizando 205,5 kilómetros. En esta oportunidad se ausentaban nuevamente los hermanos Aventín que le prestaban elementos a Francisco Politano, mientras Oscar Castellano salía a desmentir los rumores que hablaban de su retiro y la venta de su automóvil a Francisco Alcuaz. "En ningún momento pensé en vender el auto. Ahora estoy nuevamente enchufado en el campeonato, aunque si lo pierdo por cuatro o cinco puntos me voy a acordar de Junín". A los usuarios habituales de Torino en la categoría se los habilitaba a utilizar una brida de 32 mm (pidieron 34) mayor a los 25mm autorizados a las demás marcas, hasta el final del torneo. Esta medida no era válida para quienes no hubieran sido participantes desde el inicio del torneo con la marca. La carrera se disputó en sentido horario. Como el semipermanente se encuentra cruzado transversalmente por un arroyo, se tomaron algunas medidas de seguridad para el tránsito. El puente de la ruta 36 se toma en una leve curva a la izquierda, pero es amplio, de modo que no ofrecía inconvenientes, pero el que se encuentra en el Camino Costa Sud previo a la S veloz era más angosto, y por tal motivo se definió en la reunión de pilotos del sábado, a la que asistieron los pilotos, organizadores y funcionarios de CECA, que se pintaría una zona amarilla previo al ingreso al mismo, a partir de la cual no se deberían producir sobrepasos, teniendo allí prioridad el piloto que circulara por el lado izquierdo del camino, debido a que el asfalto del mismo era el que se encontraba en mejor estado. Resultó una de las carreras más concurridas del año, con 40.000 personas apostadas a la vera del camino. En la primera serie, Satriano le ganó a Martínez Boero por sólo medio segundo, luego de un leve roce en la última vuelta. Pellegrini arribó tercero a poco menos de tres segundos y luego llegaron Hermanos Suárez, Doumic y Degliantoni. En la segunda serie que fue mucho más veloz que la anterior, Castellano y Mouras dominaron las acciones prevaleciendo el primero con casi tres segundos de luz. Luego llegaron Banfi, Calamante y Brescia. Así las cosas, se presagiaba otra final espectacular. Porque Mouras y Castellano saldrían a sacarse chispas como finalmente ocurrió, Satriano que había ganado la primera serie tenía la posibilidad de acercarse a la punta del torneo, Pellegrini siempre picaba en punta y quería mantenerse tras varios buenos parciales, lo mismo que Banfi y Calamante. Por el lado de Ford, Martínez Boero necesitaba el triunfo imperiosamente y Traverso necesitaba seguir sumando para alimentar los sueños de salir campeones. Con los autos ya ubicados en la grilla de la largada, aparecieron problemas en el cardan del Dodge de Juan José Pellegrini. Él mismo ha contado la anécdota de esta carrera más de una vez, señalando que, al enterarse de los mismos, Octavio Justo Suárez le dijo que retrasaría la partida. Ante la incredulidad del piloto de Areco, el "Gordo" enviaba a Nelo Mazola, comisario deportivo a un sector del circuito para "mantener a raya" al público que según él comenzaba a desbordarse, cuando en realidad se trataba de una picardía del presidente de la categoría, para darle tiempo a reparar el auto al equipo de su vicepresidente. Así la contó el "Chancho" Pellegrini más de una vez. Hay una versión que complementa aquella. Es la que personalmente me contó Pedro Suárez en noviembre del 2008. Me decía que, una vez lanzada la fila india en la vuelta previa, los Suárez, al llegar a la zona de la S veloz donde desbordaba el público, a la salida del puente, se bajaron del auto para colaborar en la tarea con las autoridades de la carrera. Y que luego de lograr convencer a la gente de ubicarse por detrás de la línea de un árbol que se encontraba a la izquierda del camino, retomaron la marcha al final de la fila para luego tomar su lugar en la grilla. El final de esta versión, se comenta unas líneas más abajo. En la final el orden de largada sería el siguiente: Castellano y Mouras; Satriano y Martínez Boero; Banfi y Pellegrini; Calamante y Brescia; Suárez y De Benedictis. Traverso largaría desde el fondo de la grilla por llegar muy retrasado en su serie. Se largó la carrera y el primer top del avión lo dio primero a Oscar Castellano con Mouras que viajaba chupado detrás suyo a 1/10. Detrás de los primeros aparecían Banfi, Satriano y Pellegrini. Al cerrarse el giro, Pellegrini había superado a Banfi en el camino y mandaba también en la general. En la segunda vuelta, Mouras, extrañado por el ritmo pausado de Castellano se dispuso a superarlo en el Camino Costa Sud. Llegando al puente Mouras entró adelante por el lado derecho. No se pudo determinar si con todo el auto adelante, como para tener prioridad de paso, o no, de modo de permitirle adelantarse a Castellano. Las versiones de los pilotos fueron disímiles. Mouras dijo que sí, y Castellano que no. Al pasar el puente, los autos se tocaron de modo similar a lo ocurrido en Bahía Blanca. Mouras adelante y por la derecha en el camino, salió despedido, esta vez hacia su lado izquierdo luego de ir moviéndose de banquina en banquina buscando evitar el golpe, hasta terminar su marcha junto a un árbol, destruyendo su automóvil, en tanto Castellano se mantenía en carrera. Por lo que se puede inferir que las consecuencias pudieron haber sido mucho peores… Los veedores apostados en la zona previa al puente y de la S posterior pertenecían a dos de las instituciones más allegadas a la ACTC, el AMCO y el Tandil AC. Horacio Piccardi, miembro del segundo club volvió a ser el Comisario Deportivo de la carrera, y tras recibir los informes de los veedores les prohibió efectuar declaraciones a la prensa. Pero trascendía que "no hubo sobrepaso en la zona de prohibición", "el toque se produjo más allá del puente pero para nosotros el auto de Mouras ya venía coleando". Había más de un veedor y las versiones, no coincidían totalmente. Sobre el cierre de las ediciones de los medios gráficos que cubrieron la carrera se conocía la noticia de que el señor Fermín Canjén, una de las autoridades de la carrera afirmó "Los veedores que estaban en el lugar (la entrada al puente) informaron que no hubo toque entre los autos, ignorando si este se produjo más adelante. Pero coincidieron en que si no hubiese pasado nada, igual habrían denunciado a Roberto Mouras por no respetar la prioridad de paso en la zona donde el que circulaba por la izquierda (Castellano en este caso) tenía derecho a salir adelante" La tapa de Corsa muestra una imagen de la carrera, pero el título a letras rojas era un llamado a la cordura. La imagen no corresponde a la prueba final en La Plata. Se puede ver a la derecha y debajo en blanco y negro que no es la trompa que usó Roberto la de la foto, ni la del Pincho. Y por el charco al fondo, parece ser de Bahía Blanca. A la derecha imágenes en tamaño real de El Gráfico. Castellano en punta (otras trompas), el detalle de la trompa del Dodge naranja donde NO se aprecian las huellas del choque, y el estado en que quedó el segundo auto utilizado por Mouras en el año. Se agradecerá a todo aquel que pueda aportar datos sobre la suerte corrida por el mismo luego de este toque (ver abajo). Dejé el texto del comentario anterior porque me han enseñado a ser agradecido en la vida. El auto que fuera de Mouras, fue comprado por Gustavo Brescia, quien lo tuvo hasta fines del 2009 en su poder utilizándolo en diversas categorías de la ACTC. Hasta que lo encontró allí Hugo Mazzacane y se lo compró para llevarlo al Autódromo Roberto Mouras, luego de pintarlo tal como estaba en la carrera del accidente (la trompa es de las que se usaban en el TC Mouras cuando el auto dejó de utilizarse). Tal vez, pronto tengamos más fotos de este auto. El agradecimiento por la imagen, al señor Marcelo Tártara de la ciudad de Azul, forista de Historia TC. Castellano viajando en la punta. La pequeña sombra permite suponer que la foto puede corresponder a la final, poco antes del toque, que se produjo al salir del puente angosto que se observa a la derecha (nótese que se llevan un Torino en un trailer). Apenas da el ancho para el paso de un micro a cada lado. Debió ser complicado el paso de dos autos a la par a 250 km/h. Está claro que, a la salida del puente que es donde se produjo el toque, el auto de Mouras venía adelante en el camino, aunque no con todo un auto de ventaja pues el toque se da entre la trompa y la rueda delantera derecha del auto de Castellano y la cola de su Dodge. Según el piloto del auto Nº 5, las marcas en la rueda delantera derecha del auto 6 se hicieron ante el esfuerzo de dirección del auto de Castellano contra su flanco izquierdo posterior. El casco quedó con la puerta del piloto hundida. Mouras torció el volante. Los largueros delanteros se movieron de su lugar. El motor se movió hacia el costado de su acompañante. Hugo Roldán, su acompañante, sufrió fisura de costillas aunque pronto se repuso satisfactoriamente y Roberto sufría una lesión en la otra clavícula. Seguía sin ser claro cómo entraron al puente y quién de los dos (o bien ninguno) tenía razón Mouras señalaba indignado que "Así no se puede seguir… Yo ya hice una denuncia y las autoridades sabrán lo que tienen que hacer", mientras que Castellano, al enterarse de estas declaraciones decía "¿Hizo una denuncia en mi contra?... Y bueno, veremos…" Fue muy buena la cobertura tanto de Corsa como de El Gráfico. Acá se aprecia clarísimo aunque no termine quedando nada en claro: Las versiones de ambos pilotos son muy dispares. El mejor documento. El golpe del lado izquierdo del Dodge marrón (debe mirarse el rayón que se hizo en el toque y no el hundimiento de la chapa que es del golpe posterior) y la pintura levantada sobre la N de la publicidad de Tordon en el auto de Castellano. De algo no hay dudas. Mouras tenía prácticamente todo su auto delante del piloto de Lobería. Dos imágenes más del estado en que quedó el auto de Mouras. La parte trasera parece haber salido indemne del golpe, al igual que el techo. La carrera siguió y al igual que en Bahía Blanca, y hasta la tercera vuelta punteaba Pellegrini, siempre con Satriano soldado a sus espaldas. Castellano tomó la punta cuando se recuperó del tiempo perdido tras el toque y se empezó a escapar en la punta. Martínez Boero seguía con su andar firme, aunque bastante más lento que los punteros, Suárez y De Benedictis se pasaban continuamente, Pellegrini y Satriano otro tanto, mientras Traverso pasaba autos en el camino y buscaba no desprenderse de las posiciones de punta. Promediando la carrera, Castellano se había cortado en la punta con más de 13 segundos de ventaja sobre Pellegrini, este lo mantenía a raya a Satriano, Traverso seguía pasando autos y Martínez Boero y Banfi se mantenían detrás de los punteros. A poco de cerrar la novena vuelta se rompió una manguera de agua en el auto de Castellano lo cual hizo tomar temperatura al motor obligando a parar al de Lobería cuando se iba a un triunfo seguro. En la vuelta 13 se detuvo Ángel Banfi luego de venir entreverado en el lote de punteros y sobre el final comenzó a fallar el auto de Martínez Boero cuando se encaminaba a un seguro tercer puesto que lo pondría primero en el torneo de cara al Gran Premio. A poco del final, comenzó a llover sobre la recta principal y esta situación obligó a suspender la prueba al cumplirse la vuelta 14, una antes de lo previsto originalmente. Aprovechando el abandono de Castellano y a pesar de ello, Juan José Pellegrini corrió "la carrera de su vida". Sin derrapes, sin bloquear jamás en la curva de boxes a la que entraba más despacio pero salía acelerando más fuerte, corriendo con inteligencia se alejó de Satriano para ganarle con más de 20 segundos de luz al final de la carrera. El de Chivilcoy llegaba así también posicionado de inmejorable manera al Gran Premio con amplias chances de campeonar en caso de obtener un triunfo en el mismo. Tercero arribó Traverso, otro que hizo una carrera superlativa, que sobre el final mismo le arrebataba el último lugar del podio al ascendente Jorge Oyhanart, en la que era su segunda carrera con el Ford ex Oscar Aventín. Luego llegaban Hermanos Suárez, Pacchialat y De Benedictis, en tanto que Martínez Boero lo hacía en el undécimo lugar. Siguiendo con el testimonio de Pedro Suárez, me decía que, esa misma gente que no quería correrse, fue la que, al terminar la carrera, les decía con lágrimas en los ojos "nos salvaste la vida" al tiempo que los abrazaban. Es que se trataba del mismo árbol donde fuera a dar el auto de Mouras. Al finalizar la carrera, trascendía que Mouras, tenía un nuevo auto a medio terminar. Pronto se sabría más al respecto. |
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