Mouras CampeónLa historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge |
Carrera
4: Punta Alta
El
domingo 13 de Mayo, bajo un frío polar, se llevó a cabo
la IV Vuelta de la Ciudad de Punta Alta, en el tradicional semipermanente
de Grumbein, lindero a Bahía Blanca, con la organización
del Punta Alta Automóvil Club. Fue tal la baja de la temperatura,
llegando la sensación térmica a los 9ºC bajo cero,
que Oyhanart dio la nota, corriendo con pasamontañas… La carrera se pactó a dos series de cinco vueltas, y final a quince, al circuito de 12.400 metros de extensión, para totalizar 186 kilómetros de recorrido. La
primera serie mostró en primera fila a Mouras y Satriano, seguidos
por Oscar Aventín y Eduardo Martínez. Luego salían
Oyhanart y Herraiz, Nani y Occhionero, Doumic y Brescia y el resto de
los 18 que tomaron parte de esta serie. Cacho Franco dejó su
máquina en boxes y no fue de la partida. En
la segunda serie, con algún grado más y el café
un poquito más barato, mostraba otra vez a Martínez Boero
y Castellano en primera fila, Banfi y los Suárez en la segunda,
y Calamante y De Benedictis en la tercera. En esta serie sólo
largaron 17 autos, quedando en boxes Oscar Alaux. En un circuito donde tirar junto al compañero de fila se hace fundamental, lograría la diferencia quien mejor entendiera la manera de correr esta competencia, y adicionalmente, quien tuviera el motor que mejor se adaptara al frío reinante. Se le permitió largar a todos los que tomaron parte en las series, y lo hicieron sólo 34 autos. La concurrencia de pilotos para esta prueba no resultó la mejor. La final, con algunos grados más (aunque no mucho) mostraba esta vez algunos candidatos más a los habituales. Es que Aventín y Martínez habían demostrado estar en condiciones de pelear por el triunfo. El de Morón cambió los neumáticos traseros de su auto, por unos de menor pisada, buscando lograr mayor velocidad final en los sectores donde se circulaba con el viento de frente. En la segunda fila largaban Brescia y Satriano, y en la tercera los candidatos habituales de cada fecha por entonces, Castellano y Martínez Boero. Mouras largaba en la cuarta fila junto a Angel Banfi, y de ellos, Oyhanart y los Suárez. Se larga la carrera y de arranque nomás, los integrantes de la primera fila, con Martínez adelante, comienzan a perder en los relojes frente a quienes vienen detrás suyo en el camino. Satriano aventaja a Brescia, y Castellano en lo veloz se ubica delante de Martínez Boero que, sabedor que el circuito no favorece a su Ford, aprovecha la chupada para no perder posiciones y ponerse a la expectativa. Mouras ha superado a Banfi. Al cerrarse la primera vuelta está ganando Castellano, seguido de Martínez Boero, Mouras, Suárez, Satriano, Martínez y De Benedictis. En el curso de la segunda vuelta, abandona nuevamente Emilio Satriano, al recalentarse el motor de su auto, por lo que el piloto decide parar para no romperlo. Se mantienen las posiciones de los cuatro primeros, con el avance de Eduardo Martínez al quinto puesto. Aventín comienza a perder posiciones, pues el viento no se dio en el sentido que él esperaba. En la tercera vuelta se mantienen las posiciones de los tres primeros, con el Gaucho siempre chupado al Pincho y Mouras debiendo tirar solo en el camino. Martínez y Aventín superan a Suárez, No hay mayores cambios en la cuarta. Quedan 28 autos en carrera y los diez primeros son Castellano, Martínez Boero, Mouras, Martínez, Aventín, Suárez, De Benedictis, Brescia, Banfi, y Oyhanart, En el curso de la quinta vuelta Aventín supera en el camino a Eduardo Martínez, y también en los relojes. Los autos de la tercera fila que han superado a Brescia ya tiempo atrás, se ponen a tiro de los dos primeros del camino, y es en este momento entonces que comienza el ataque de Martínez Boero sobre Castellano, buscando superarlo en los frenajes y retomes, a partir de la buena aceleración de su automóvil. De Benedictis y Brescia (que abandonará en la siguiente) superan a Suárez y se retrasa Banfi. Durante las vueltas seis y siete no hay cambios de importancia en las posiciones, pero sí lucha en la punta, del camino y en los relojes. Martínez Boero viaja pegado al Dodge de Castellano, y se pone a tiro de intentar el sorpasso en la zona de las eses, pero el Dodge logra salir más limpio de allí, y mantiene la punta. El Gaucho logra el récord en la vuelta siete, girando en 3’41”65/100, aprovechando en algún tramo la chupada de Eduardo Martínez. En la vuelta ocho, mitad de carrera, Castellano con un golpe de astucia que le valdrá el mote de “Zorro de las Rutas” en la nota de El Gráfico, liquida la carrera a su favor, al aprovechar primero la chupada con Oscar Aventín, y dejárselo de “tapón” a Martínez Boero a la salida de una de las curvas lentas del circuito. A pesar de tener que viajar solo, aprovechando la pista limpia, baja el récord anterior redondeando los 3’41” en esa vuelta. Así se “las tomó” el de Lobería, y se terminó la carrera para el de Bolívar, que sabía que no podría alcanzarlo tirando solo. Para colmo, al tener que superar a Aventín pierde algo de tiempo, y gira tres segundos más lento que el puntero. Es lo mismo que le estaba pasando a Mouras, que seguía su tránsito en el tercer lugar de la carrera, pero que informado de esta circunstancia, comienza a acelerar su marcha, para intentar capturar el lugar de escolta en la carrera. Sobre el final de la carrera, Mouras está a punto de superar a Aventín en el camino. La carrera entra en una etapa de amesetamiento durante las vueltas posteriores, donde únicamente debe prestarse atención a Mouras, que encerrando todos los giros alrededor de los 3’41” viene descontando la ventaja de Martínez Boero. Las posiciones se estabilizan hasta las últimas vueltas. En el curso de la anteúltima Suárez supera a De Benedictis que tiene problemas de caja trabada, capturando el sexto lugar. Mouras redondea la mejor vuelta de la carrera en 3’40” clavados, y se pone a tiro del Gaucho. Se llega a la última vuelta con Castellano afirmado en la punta. Martínez Boero aguanta como puede el puesto de escolta al tener que tirar solo, y viene a contar con la inestimable ayuda de Jorge Cosma que lo frena a Mouras en algún tramo del circuito. Sin embargo, el Dodge viaja enroscado y en los últimos metros de carrera el top del avión lo da en el segundo lugar, para finalmente ganar esa posición por un segundo y tres décimas. Brillante triunfo de Castellano una vez más, aplicando toda su inteligencia para definir una carrera que si bien pareció tener siempre controlada, no le resultó tan fácil. De esta manera, el de Lobería se volvió a sus pagos con 10 puntos de ventaja en la punta del torneo. Entrevistado al respecto al final de la prueba, dirá que ahora su meta estará en sumar la mayor cantidad de puntos. Ganar si es posible, pero no salir jamás a buscar la punta desaforadamente. Las estadísticas dirán que abandonó en Necochea en momentos en que viajaba cómodo en la punta, cierto es, heredada de Martínez Boero, pero luego fue segundo en una carrera y ganó las dos siguientes, algo realmente contundente. No menos bueno es lo de Mouras (y su equipo) que se reencontró con un auto netamente de punta, luego de las tres primeras carreras donde estuvieron realmente en un segundo escalón respecto a sus principales contendientes. Quedaba claro que, las presunciones de la gente de TC La Revista acerca de una posible insatisfacción del piloto para con el trabajo de sus preparadores y el rendimiento de su auto, no podía ser tal, y tal como expresaran en la cobertura de aquella carrera, el tiempo habría de determinar que el buen olfato de tales periodistas, aquella vez habría fallado. El sprint del final le valió también recuperar la segunda posición del torneo. Para destacar, el sincero apretón de manos y la mutua felicitación, que Mouras y Castellano se brindaron en el podio, al finalizar la carrera. Quedó tercero Martínez Boero, y seguramente, esta haya sido una carrera bisagra en sus posibilidades de cara al campeonato, pues ya no volvería a estar en la pelea de la punta, salvo en Balcarce, hasta el final del torneo. Sin embargo, a fuerza de regularidad, todavía lo veremos por varias fechas entreverado muy cerca de la punta del campeonato. Luego llegaron Oscar Aventín, dejando la incógnita de qué podría haber pasado si no equivocaba la elección de las gomas, Martínez, Suárez, Oyhanart, Herraiz, Doumic y De Benedictis, en los diez primeros lugares del clasificador. Luego de esta carrera Castellano tiene 72,50 puntos, 10 más que Mouras, que supera por sólo medio punto a Martínez Boero. Aventín es cuarto, algo más lejos, con 37,50. |