Mouras Campeón

La historia olvidada de Roberto José Mouras con Dodge

Ganador del Petit Torneo Lizeviche Galíndez 1981

y Campeón Argentino de Turismo Carretera 1983, 1984 y 1985

 

A modo de resumen

Durante 1979, luego de su paso por el equipo de General Motors, Roberto volvió al TC con el auto de Roque Giuliano, el Dodge azul, blanco y amarillo N° 15, a partir de un accidente que tuviera este. Con el transportista de acompañante mayormente, tomó parte en cuatro carreras, en las que, si bien tuvo buenos parciales en las series, siempre abandonó en las finales, no logrando sumar puntos.

Esa campaña, y todo lo relacionado a ese torneo, que es un hito importante para develar varios misterios de esta historia, se detallan en Los Antecedentes

 

A fines de 1980, retornó a la categoría con la cupé Dodge blanca, que tenía tres franjas, roja, azul y celeste. Con ese auto ganó dos carreras, y fue tercero en el torneo tras igualar el puntaje con Oscar Aventín que fue segundo. Desde que se incorporó a la categoría en la 6° fecha fue el piloto que más puntos obtuvo.

 

Terminada la temporada '80/81 se disputó con la numeración del '82 el Torneo Lizeviche-Galíndez, que luego de algunas disidencias sobre la definición de la última carrera en Ayacucho, suspendida paradójicamente por otro accidente fatal, quedó en poder de Roberto, sobre el campeón 80-81, Tony Aventín, ambos con Dodge. Para adentrarse en el primer título de Roberto, ingresar a 1981

 

1982 no fue su mejor año. Sólo obtuvo un triunfo en La Plata sobre el final del año, al que seguiría una terrible piña en Tandil lo cual lo obligó a correr en el Autódromo con la Dodge de la Tapiales Auto Peña que solía usar su amigo Hugo Mazzacane.

 

Sería 1983 su primer año de gloria. El del campeonato más disfrutado por él y su equipo, porque fue el que más costó, deportiva, y económicamente. Tres autos fueron necesarios poner en pista para lograr la hazaña. El reconstruido luego de Tandil, que se destruyó en Bahía Blanca. Un segundo auto que se destruyó en La Plata en la anteúltima fecha, ambos marrones, y tras sendos toques con Oscar Castellano, y el azul, que debutó con un triunfo en el Gran Premio que le dio el título.

 

1984 es el año del quiebre. Hasta la mitad del torneo, Roberto es puntero, pero gana y pierde con sus rivales en la lucha por el título igual que el año anterior. La segunda parte lo muestra ganando en la mayoría de las pruebas, logrando una seguidilla de cinco triunfos al hilo que no fueron más porque no hubo necesidad de seguir ganando para asegurar el título frente a un Oscar Castellano que fue brillante, pero al que no le alcanzó para destronar a Roberto.

 

1985 muestra, mientras corre con Dodge, la misma contundencia del último semestre del año anterior. De las primeras 5 fechas, gana en 4. Luego disputa cuatro carreras con un Chevrolet que no es ni remotamente tan competitivo como el Dodge. Se nota aquí que los preparadores perdieron la mano con este motor, a pesar de no dejar nunca de asistir al equipo de Supertap por ejemplo. Regresa al Dodge para las últimas pruebas del año y retoma la contundencia, ganando en 4 (consecutivas) de 7 carreras, que sumadas a un quinto y un segundo puesto le aseguran su tercera corona y el pase a la gloria.

 

En 1986 se termina esta historia. Son sólo dos carreras, en las que pelea la punta y se despide a lo grande, del Dodge, el auto que le dio la gloria.

 

Sean bienvenidos. Los invito a disfrutar de este homenaje a un verdadero grande. Si tienen inquietudes, fotos, anécdotas de esos años o desean contactarse conmigo, pueden enviar un mail a MourasCampeon@gmail.com